Dentro de pocos días esta peculiar Casa, que es un Pabellón, que es un Museo, abrirá nuevamente sus puertas, tras la puesta a punto estival, para comenzar la temporada 2019/20. Es nuestra intención que el fin de esta segunda década del siglo XXI, marcado de forma categórica por la huella de la investigación y la tecnología, represente un paso definitivo en la consolidación de la Casa de la Ciencia como el espacio de referencia en Sevilla para la reflexión y divulgación científica amena, próxima, inclusiva, pero también rigurosa.
Desde que en febrero del año 2013 el Museo Casa de la Ciencia transformó su modelo museológico y museográfico, adoptando una mirada más centrada en los intereses del gran público, nos hemos enfrentado a unas siete inauguraciones, apostando siempre por exposiciones de impacto que abordaran algunos de los grandes temas que están en la agenda pública. Así se han sucedido exposiciones como “Una autopista detrás del enchufe"; “Moléculas de la vida”; “Eureka”, “Memoria”, “Inaudito”, “El lado oscuro de la luz” y “Veneno”.
En esta octava inauguración o temporada hemos apostado por un tema que causa gran interés, pero que también representa un reto, porque nos aproxima por primera vez, dentro de la corta historia de nuestro Museo, a disciplinas transversales por definición, que están a caballo entre las ciencias básicas, las humanidades y las ciencias sociales; nos referimos al mundo de la Historia del Arte, la Arqueología, la Egiptología e incluso la Filología. Esta octava aventura no es otra que “Descifrando el Antiguo Egipto: Tutanhkamon”.
Pero surge la pregunta… ¿por qué debemos convenceros que vengáis esta temporada? Justamente por eso, porque ponemos toda la carne en el asador para que ninguna temporada sea parecida a la anterior, porque procuramos sorprenderos con contenidos nuevos, porque vivimos la divulgación científica con mucho respeto al público, pero también con la idea de que quién no arriesga, no gana.
Como asumimos con gusto esta vocación de servicio público que nos marca el hecho de pertenecer a la principal institución de investigación del país, y también una de las principales de Europa y del mundo, el CSIC, entendemos que no sólo basta con mostrar contenidos interesantes, sino también borrar las barreras y favorecer la inclusión. Por esta razón esta temporada, además de apostar por disciplinas prácticamente inéditas en nuestro Museo, también hemos relanzado el programa “Somos sociales”, con el cual ofreceremos visitas guiadas y gratuitas a colectivos desfavorecidos y en riesgo de exclusión. En nuestra Web podréis encontrar toda la información al respecto.
En definitiva, queremos, una vez más, que no haya excusas para darle la espalda a la ciencia y al conocimiento; y que esta Casa, que es un Pabellón, que es un Museo, sea ni más ni menos que vuestra Casa, para explorar la energía eléctrica, la química, las neuronas, el aprendizaje, y hasta el mismísimo Antiguo Egipto. ¡Bienvenidos!
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