El Museo Casa de la Ciencia tiene la enorme suerte de ubicarse en un edificio histórico de prestigio e importancia: el Pabellón de Perú de Sevilla, que perteneció a la Exposición Iberoamericana que tuvo lugar en Sevilla hace ya 90 años. Fue inaugurada el 9 de mayo de 1929 y fue clausurada el 21 de junio de 1930. Se realizó para dar muestra del hermanamiento entre España, Hispanoamérica, Estados Unidos, Portugal y Brasil.
Este fascinante edifico incluye algunos elementos de la arquitectura colonial española como son las hermosas y amplias balconeras cerradas de madera tallada, voladas en fachada, junto con otros igualmente vistosos como es su elegante portada en piedra, inspirada en la de la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Lima (Perú). La edificación es obra de Manuel Piqueras Cotolí (1885–1937), reconocido arquitecto español nacido en Lucena, Córdoba.
El edificio del Pabellón de Perú de Sevilla, con dos y tres plantas de altura más ático sobre una de las esquinas, se construye en ladrillo visto de color claro combinando con algunos tramos realizados en piedra perfectamente tallada, que además se usa para remarcar los huecos de fachada, los balcones de esquina volados, y en la composición de la lujosa portada principal.
Actualmente y, como no podía ser de otra manera, este edificio (propiedad del Ayuntamiento de Sevilla) dónde se encuentra La Casa de la Ciencia, es compartido con la sede del Consulado de Perú.
El Museo Casa de la Ciencia de Sevilla comenzó su andadura en dicho edificio en el mes de diciembre del año 2008 pero no es hasta el 20 de febrero de 2013 cuando el centro inaugura un nuevo modelo y proyecto museográfico inspirado en el trabajo de otros museos de ciencias de referencia. El Museo Casa de la Ciencia cuenta con la colaboración de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla.
Sin lugar a duda, La Casa de la Ciencia se encuentra ubicada en un lugar digno de admirar y contemplar, un edificio casi centenario y de mucho valor histórico. ¡Una de las mil maravillas de Sevilla!
Añadir nuevo comentario