Ciencia a domicilio [1]
A menudo, la ciencia es relacionada intrínsecamente con batas blancas y laboratorios. Sin embargo, la ciencia está por todas partes y está presente en la mayoría de nuestros actos sin apenas darnos cuenta. Si en nuestro día a día disfrutamos de ella, ¿por qué no íbamos a hacerlo dentro de casa?
Por ello, hoy te traemos tres experimentos científicos fáciles y caseros para que pequeños y mayores puedan divertirse este verano. ¡Allá vamos!
- Cambia el color de las flores tú mism@: Se trata de uno de los mejores juegos para aprender en qué consiste la absorción de agua por parte de las plantas a través de sus tallos. El alimento de las plantas es el agua, es la razón por la que se ponen mustias cuando pasan días sin ser regadas. Gracias a esta actividad, se puede observar que el líquido se mueve hasta llegar a los pétalos. Para este experimento solo se necesita:
- Agua
- Vasos
- Colorante alimenticio
- Flores blancas: claveles o margaritas
Rellena varios vasos con agua y añade un poco de colorante alimenticio. Introduce las flores con su tallo, recomendablemente en un ángulo de 45 grados. Déjalas unos días en un lugar soleado y ¡observas el resultado! Los pétalos tendrán nuevos colores.
- Lavarse las manos puede salvar vidas: una de las actividades higiénicas más sencillas y útiles a su vez es lavarse las manos. Puede parecer una tontería, pero es de vital importancia para prevenir enfermedades. El siguiente experimento lo deja claro de una manera práctica y visual, perfecto para que los más pequeños lo lleguen a interiorizar. Para este experimento solo necesitamos:
- Un plato con agua
- Pimienta negra
- Jabón de lavavajillas
Llena un plato llano con un poco de agua y espolvorea por encima pimienta negra hasta cubrir la superficie. Pasa la yema del dedo por la boquilla del jabón de lavavajillas y observarás que, al poner el dedo sobre el plato, la pimienta huirá del él.
Esto se produce por la tensión superficial del agua, donde las moléculas están unidas entre sí. El jabón es un elemento surfactante o tensioactivo, lo que produce que se rompa la atracción entre moléculas.
- Los detectives de la casa: Seguro que alguna vez has visto el uso de la la tinta invisible en las películas de detectives y misterios. ¡Es más sencillo de lo que crees! Solo necesitarás:
- Agua
- Limón
- Bastoncillo de algodón
- Pincel
- Folio
Deberás exprimir el limón en un cuenco y añadir una cucharada de agua a ese zumo obtenido. Con la ayuda de un bastoncillo, mezcla ese líquido, moja un pincel y escribe en un folio. Déjalo secar y, bajo la supervisión de un adulto, colocando una vela debajo podrás leer el mensaje. Al acercar la tinta a una fuente de calor, se hace visible al oxidarse. El jugo de limón contiene ácido cítrico que combustiona al acercarlo al calor, produciendo residuos carbónicos. Ya no tienes excusa para disfrutar de la ciencia incluso sin salir de casa. ¿Te animas a realizar estos experimentos? ¡Cuéntanos por redes tu experiencia!
Por Sara Adán.