Los Juegos Olímpicos, un viaje de más de 2.700 años de historia [1]
Los Juegos Olímpicos suponen uno de los mayores eventos de la humanidad. Esta cita deportiva, cultural y social es una celebración global en la que participan atletas de todo el mundo, tanto en las actividades de verano (las que se están desarrollando en estos días), con categorías como natación, gimnasia artística, tenis, judo o atletismo, como en las de invierno, donde se encuentran deportes como el esquí, el patinaje sobre hielo o el bobsleigh.
Sin embargo, para conocer esta festividad al completo es necesario remontarse a Grecia en el año 766 a.C, la primera constancia que tiene la humanidad de la celebración de los Juegos Olímpicos. Desde sus inicios, este evento se disputaba cada cuatro años, siendo la ‘olimpiada’ el periodo de tiempo entre juegos. En sus orígenes, su significado era religioso, una festividad que se celebraba en honor a Zeus que así se mantuvo durante los primeros 250 años, tal y como indica el Profesor de Historia de Grecia Antigua en el Dartmouth College de EEUU, Pablo Christesen.
El Santuario de Olimpia era el lugar sagrado elegido para la celebración de este evento, el centro de la civilización griega. Desde el año 776 a.C hasta el 550 a.C, los juegos se celebraron en el interior del Santuario, donde se encontraba el olivo sagrado de Zeus, el cual marcaba la meta de todas las carreras y del que se extraían las coronas de la victoria. Tal era la repercusión de esta festividad que durante su celebración se declaraba una tregua conocida como Ekecheiria, que permitía a los jugadores viajar seguros a Olimpia, fomentando la paz y unión. Hasta el año 393 d.C, todos los varones griegos podían participar, aunque la mayoría de ellos eran soldados, sin embargo, las mujeres tenían prohibida incluso la entrada.
Durante sus primeros años, los deportes más comunes eran la carrera de carros y a pie, las luchas en los Agones luctatorios, el Pancracio (una combinación de boxeo y lucha sin apenas restricciones) o el lanzamiento de peso y jabalina. Según el experto en los JJ.OO, Pablo Christesen, entre las normas más curiosas destacan algunas como:
- Los atletas competían completamente desnudos
- Algunas personas morían antes de indicar su rendición en deportes de combate, de hecho, uno de los casos más curiosos es el de Arrichion de Figaleia quien, atrapado en una terrible llave, agarró a su oponente por el pie dislocándose el tobillo. Su oponente, incapaz de soportar el dolor, levantó el dedo índice en señal de rendición, justo en el momento en el que Arrichion exhaló su último suspiro. Se le concedió la victoria de forma póstuma ya que su rival se había rendido.
- En el pancracio solo había dos normas: no morder ni hacer cortes
- Se instó a los boxeadores a evitar atacar a los genitales masculinos expuestos
A pesar del indudable éxito de los Juegos Olímpicos, que durante más de 350 años se celebraron puntualmente cada cuatro años, el emperador romano Teodosio I, bajo la influencia cristiana, prohibió todos los festivales paganos en el año 393 d.C, incluidos estos juegos. Fue en ese momento cuando esta competición deportiva desapareció durante más de 1.000 años y Olimpia cayó en el olvido. Asimismo, los terremotos destruyeron los edificios y sus ruinas desaparecieron poco a poco bajo la tierra.
Afortunadamente, durante el Renacimiento, el interés por la cultura griega floreció. Bajo estos ideales, el pedagogo francés Pierre de Frédy, barón de Coubertin, propuso revivir los Juegos Olímpicos como una manera de fomentar la paz y la cooperación internacional. Pierre era consciente de que, para que la competición perdurara, era importante que una institución organizara el evento y garantizara su independencia política, fue ahí cuando se creó el Comité Olímpico Internacional (COI) en París, precisamente el lugar en el que se están celebrando los JJ.OO este año. Como no podía ser de otra forma, Atenas fue la ciudad elegida para organizar esta cita en el año 1896, donde tuvieron cabida 43 eventos deportivos de 9 disciplinas distintas: atletismo, ciclismo, esgrima, gimnasia, levantamiento de peso, tenis, lucha, natación y tiro. Solo 241 atletas masculinos de 14 países se reunieron en aquel encuentro.
La presencia femenina igualitaria tardó más en llegar. En la siguiente edición, solo el 2% de la representación deportiva eran mujeres, que participaban en categorías acordes a la naturaleza femenina, como golf o tenis. Más de 100 años después, en 2012, solo hace siete años, la participación fue casi igualitaria, consiguiéndose el récord de participación femenina y siendo la primera vez que todas las categorías deportivas contaban con, al menos, una mujer.
En definitiva, los Juegos Olímpicos, desde sus orígenes, han supuesto un evento global que celebra la excelencia deportiva y promueve valores como el respeto y la solidaridad internacional. Cada nueva edición ha visto mejoras en su organización y alcance, pero esta celebración histórica ha sabido preservar su esencia en su camino a la adaptación.
Por Sara Adán
- historia [2]