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A finales de 2015, coincidiendo con la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Asamblea General de las Naciones Unidas declaraba el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una forma de visibilizar el vínculo entre dos cuestiones claves y transversales en la nueva agenda global. Por un lado, la consecución de la igualdad de género en todos los ámbitos, y por otro, la ciencia, la tecnología y la innovación como uno de los motores de desarrollo sostenible. Se reconocía así que la ciencia, la investigación y la tecnología son un espacio más de desigualdad para la mujer y suponen un lastre importante para conseguir gran parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030.

En España, se han dado avances en la evolución del papel de la mujer en la academia y la ciencia, especialmente en las últimas tres décadas. Según el informe Científicas en Cifras 2015, realizado por Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, en torno al 55% de los títulos universitarios y el 45% de los doctorados los obtienen mujeres, sin embargo, ellas solo suponen el 39% del total del personal investigador activo. Por otro lado, la proporción de mujeres disminuye drásticamente a medida que se asciende en la carrera científica o en los puestos de liderazgo, donde representan solo el 20% del total, tendencia que se repite en la Unión Europea.

A la luz de estos datos, se abren numerosas cuestiones para el debate: ¿realmente una ciencia que excluye en gran medida el talento, la visión y las capacidades de las mujeres puede ser la mejor?; ¿de qué manera este desequilibrio influye en la agenda de investigación?; ¿qué medidas permitirían aumentar la presencia y visibilidad de las mujeres en el sistema científico? El Centro de Estudios Andaluces ha organizado un debate en el que mujeres inmersas en el universo de la ciencia andaluza tratarán de dar respuesta a estas y otras cuestiones.

Adela Muñoz Páez, catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla. Vocal en AMIT-Andalucía (Asociación de Mujeres Científicas y Tecnólogas).

Fátima Recuero López, profesora del Departamento de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide y ganadora Premio Tesis 2017 del Centro de Estudios Andaluces.

Rocío Plaza Orellana, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla.

Modera: Mercedes de Pablos Candón, directora del Centro de Estudios Andaluces.