Usted está aquí

La metamorfosis cerebral de una mujer embarazada

23/10/2024

La matrescencia es un término que acuñó en 2008 la psicóloga Aurelie Athan para describir la transformación que experimenta el cerebro de las mujeres embarazadas durante este proceso. Al igual que ocurre en otras etapas de la vida como la adolescencia, la maternidad es un periodo de neuroplasticidad y vulnerabilidad mental que favorece la adaptación de las madres a la llegada del bebé. 

Los cambios físicos a nivel muscular, renal o cardiovascular son corrientes en una situación de embarazo, sin embargo, es relevante conocer los cambios a nivel cerebral que experimentan en esta etapa. Un reciente estudio publicado en Nature Neuroscience ha arrojado aún más luz sobre el cerebro de una mujer gestante, afirmando que son solo unas pocas las regiones que permanecen intactas durante la transición a la maternidad.

Este estudio representa uno de los primeros mapas completos sobre los cambios neuroanatonómicos que experimentan una media de 140 millones de mujeres cada año. Anteriormente, se habían tomado como referencia de estudio instantáneas tomadas al cerebro antes y después de esta etapa, siendo este el primer trabajo que ha analizado la trayectoria completa de gestación, desde las tres semanas antes de la concepción hasta dos años después del parto.

Entre los cambios descritos, las investigadoras apreciaron una disminución generalizada del volumen y grosor cortical en la novena semana de embarazo y aumentos en la microestructura de la sustancia blanca, el volumen ventricular y el liquido cefalorraquídeo. Esta neuroplasticidad que se observa hasta en edad adulta se traduce en un proceso adaptativo que permite al cerebro especializarse y facilitar la comunicación entre regiones cerebrales. Con estos datos, las investigadoras confirman que también podrían realizarse futuras investigaciones sobre la implicación de estos cambios cerebrales en la depresión posparto, que afecta al 20% de las madres. Asimismo, el cerebro de las madres sigue siendo vulnerable tras varios años después del parte. Un estudio publicado en Brain Sciences en 2021 concluyó que el cerebro de una madre difiere del de una mujer sin hijos hasta los seis años de posparto. Sin embargo y a pesar de lo relevante de esta metamorfosis, la jefa de laboratorio responsable de este estudio, Emily Jacobs, afirma que “estamos en 2024 y este es el primer vistazo que tenemos a esta fascinante transición neurobiológica y nuestra ignorancia tiene consecuencias”. 

Para finalizar, en esta etapa de vulnerabilidad, el contexto social de la embarazada es esencial para trabajar una correcta salud mental durante este período: “Una buena red de apoyo y cuidado formada por familiares, amigos y personal sanitario es esencial para el bienestar tanto de las madres como de sus bebés”. Así lo afirma Magdalena Martínez García, neurocientífica que trabaja con los grupos de neuroimagen de Neuromaternal (Madrid) y BeMother (Barcelona).

Por Sara Adán.

Añadir nuevo comentario

2 + 13 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.