Y pensar que todos nosotros fuimos niños hace años (alguno más, alguno menos según el caso...). Pero vemos que nuestro blog está escrito desde una perspectiva muy adulta, demasiado quizá. Por eso hoy os traemos un punto de vista más fresco.
Ocho niños de 10 y 11 años han recorrido la Casa de la Ciencia y no han dudado en recoger su impresión en ocho cuidadas y bonitas redacciones, a las que les hemos podido echar un ojo "de extranjis". Veamos cómo ha sido su visita.
"Hola. Soy Tibi. La Casa de la Ciencia me gustó mucho. La Casa de la Ciencia es muy grande. Y también muy bonita". A Tibi le gusta empezar la casa por el tejado, o el texto por la conclusión. Manuela lo enfoca de una manera más periodística: "Hace dos semanas fuimos a la Casa de la Ciencia, o también llamada el museo de la Ciencia, en el que se investiga la vida de muchos seres vivos del mundo". ¿Y Alejandro? Piensa que ha sido "una expedición muy chula". ¡Guau! ¡Gracias!
Al entrar al Museo, lo que más ha llamado la atención es el reloj grande que funciona con agua (la clepsidra) y Marino, la ballena, o como lo llama Iván "un ballenator".
La primera parada es el Planetario o "el cuarto oscuro" (¿para qué complicarse con palabritas?), donde "pudimos observar el Universo. Vimos los planetas: Martes, Mercurio, Urano, el Sol, la Tierra, la Luna...". Todos se fijaron en "unos sillones muy cómodos que se llamaban PUFF". Aunque eso no evitó que la pobre María se mareara al salir...
Ahora toca ir al "centro del museo, donde nos enseñaban muchos tipos de células" - "donde nos explicaron el interior del cuerpo humano" (esto es la exposición Moléculas de la vida). "Había una WII y un peso de agua". Alejandro recuerda: "Al ratito nos pesábamos en unas básculas y te decía lo que pesaba y el litro de agua que tiene. Yo pesé 42 kilos y llené 25 botellas de agua".
A continuación "vino un hombre que nos explicó y nos enseñó los distintos insectos: las moscas, las mariposas, las arañas, los escorpiones...". "Eso también me gustó porque vi insectos que no conocía y sus esculturas".
"Ah se me olvidaba entramos en una sala donde vimos los huesos de delfines y ballenas"; "y también tenían una esfera llena de agua con pequeños cangrejitos". "En el techo había tiburones eran muy grande fue chuli me diveti mucho."
"Cuando terminamos de verlo, bajamos unas escaleras, donde había una gran sala. Allí habíamos hecho un viaje en el tiempo, porque vimos fósiles de hace millones de años. También muchos minerales y rocas muy curiosos. El hombre nos dijo que hacía mucho mucho tiempo el océano se secó, pero luego a los dos o tres años se volvió a llenar". Miriam se ha convertido en toda una experta, ¡enhorabuena!
Y terminada la visita, los niños concluyen: a tres de ellos lo que más le ha gustado ha sido el Planetario con los sillones PUFF y tres películas, mientras que el momento preferido de Iván y Tibi fue "cuando nos pusimos en los autobuses a cantar".
Manuela tiene una crítica para nosotros: "me hubiera gustado que la exposición de arriba no fuera con guía, pero quitando eso me ha gustado bastante."
Miriam, por su parte, nos invita a que vayamos "ya que podéis saber más sobre el mundo y sus orígenes".
"Bueno esto es todo un abrazo ¡adios! FIN"
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